Niveles de control
La atmósfera de trabajo en la clase y la compleja gama de factores que pueden influenciar
Los comentarios que sugieren que el problema del mal comportamiento es un tema de fácil solución pueden resultar poco útiles para los estudiantes de magisterio. No se trata de un aspecto del aprendizaje que enseñe soluciones sencillas o arreglos rápidos. La verdad es que las escuelas y los profesores siempre tendrán que trabajar duro y con bastante iniciativa e ingenuidad para hacer desaparecer el problema del comportamiento disruptivo y los déficits en la atmósfera de la clase. En el RU, al igual que en cualquier otra parte del mundo desarrollado, hay muchos estudiantes de escuela secundaria que no están adecuadamente socializados y que no están comprometidos sinceramente a aprender (Elliott y Phuong-Mai, 2008, OCDE, 2009).
El nivel 10 de la escala de 10 puntos no es el estado natural. Con algunos grupos, es necesaria una gran habilidad para que el profesor sea capaz de controlar relajada y confiadamente la lección, para que sea capaz de realizar cualquier tipo de actividad sin ni siquiera pararse a pensar en temas de control, y para que sea capaz de convencer a todos los alumnos de la clase a centrarse y aprender. Elliott (2009) argumenta que los profesores deben desarrollar una gama de habilidades complejas para poder lograr y mantener estos resultados con los grupos más difíciles. Y, a pesar de que las habilidades de enseñanza y manejo del aula se encuentran entre los factores más importantes y con mayor impacto en la atmósfera de la clase, existen otros factores que también tienen cierta influencia. Incluyen no solamente los factores del nivel escolar (calidad de liderazgo de la escuela y sistemas escolares para lidiar con el comportamiento de los alumnos, así como la idoneidad del programa de estudios), sino también factores externos a la escuela (capacidad de absorción del alumno, apoyo de los padres y la cultura hacia la escuela y educación; consulte, por ejemplo, los recursos de las escuelas en Taiwán.
La finalidad de la escala y de los materiales que acompañan, es la de desarrollar la comprensión de los estudiantes de magisterio sobre la gama y complejidad de factores que afectan a la atmósfera de la clase.
Elliott, J. G. (2007) Ecological perspectives on student behaviour: why teachers in training need to see the bigger picture, in T. Scruggs and M. Mastropieri (Eds.), Advances in learning and behavioural disabilities: Vol. 20, International perspectives, Oxford, Elsevier: 3-30.
Elliott, J.G. and Phuong-Mai, N. (2008) Western influences on the east, eastern influences on the west: lessons for the east and west, in J. Elliott and N. Phuong-Mai, What the west can learn from the east: Asian perspectives on the psychology of learning and motivation, New York, Information Age Publishing.
OECD (2009) Programme for International Student Assessment (PISA) Results: what students know and can do, Paris, OECD.
La atmósfera de trabajo en el aula: escala de diez niveles
La escala fue diseñada para animar a los estudiantes de magisterio a reflexionar sobre el nivel de relajación y seguridad de los profesores a la hora de controlar sus aulas de modo que puedan disfrutar enseñando y hasta qué punto los estudiantes tienen ‘derecho a aprender’ sin ruidos ni interrupciones. No está diseñada como instrumento para evaluar la capacidad de manejo del aula de los profesores (principalmente porque pueden existir muchas otras variables que afecten a los niveles, por ejemplo, en qué escuela esté trabajando). Su finalidad es que los estudiantes de magisterio (y los profesores, departamentos y escuelas) mediten sobre los factores que afectan a la atmósfera de trabajo en la clase, la influencia de la atmósfera de trabajo de las clases en la enseñanza y el aprendizaje, y los problemas de igualdad de oportunidades derivados de la tensión entre inclusión y situaciones en las que algunos alumnos estén interfiriendo negativamente en el aprendizaje de otros.
Nivel 10 | El profesor se encuentra completamente relajado y cómodo; capaz de realizar cualquier tipo de actividad sin preocupaciones. El ‘control de la clase’ no es un problema; el profesor y los alumnos trabajan juntos, disfrutando de las experiencias. |
Nivel 9 | El profesor se siente en total control de la clase y es capaz de realizar cualquier tipo de actividad, sin embargo, en algunos momentos tiene que ejercer cierto tipo de control/autoridad para mantener una atmósfera de trabajo calmada y productiva. Puede realizarse de modo relajado y amigable y basta con un pequeño recordatorio. |
Nivel 8 | El profesor puede establecer y mantener una atmósfera de trabajo relajada y cooperativa y realizar cualquier tipo de actividad, sin embargo, requiere en ocasiones de tiempo y esfuerzo por su parte. Algunas actividades lectivas serán menos calmadas y menos controladas que otras. |
Nivel 7 | El profesor puede realizar cualquier tipo de actividad, sin embargo, la clase probablemente será un poco ruidosa y alborotada; puede que se produzcan pocos casos en los que los alumnos revoloteen al margen de la lección, pero enseguida se rendirán cuando así se les solicite. Nadie intenta excesivamente fastidiarle o desafiar su autoridad. |
Nivel 6 | El profesor no ansía dar la clase; a menudo necesitará un gran esfuerzo para establecer y mantener una atmósfera relajada y calmada. Varios alumnos no continuarán con la tarea sin vigilancia/llamamiento/amenazas persistentes. En algunos momentos el profesor se sentirá acosado y, al final de la lección, bastante agotado. Habrá veces en las que considerará que es mejor no intentar cierto tipo de actividades para intentar mantener el control. A veces le resultará difícil mantener a los alumnos callados mientras habla, o que dejen de dar voces, o que dejen de hablar entre sí por la clase, pero, a pesar de todo ello, nadie se enfrenta directamente a su autoridad y no hay un rechazo o interrupción importantes. |
Nivel 5 | Habrá momentos durante la lección en los que el profesor se sentirá incómodo o avergonzado si el jefe de estudios/departamento entra en la clase, puesto que su control de la misma es limitado. La atmósfera es en ocasiones caótica, con varios de los alumnos no prestando atención a sus instrucciones. Algunos de los alumnos se enfrentan a su autoridad mediante un cumplimiento desganado o dilatorio de sus instrucciones y peticiones. El formato de la clase se ve constreñido por estos factores; hay cierto tipo de lecciones que nunca intentará porque sabe que se alborotarán, pero, en última instancia, no hay un rechazo abierto ni grandes atrocidades, solamente una falta de productividad y calma. Los alumnos que quieren trabajar pueden hacerlo a pesar de la atmosfera ruidosa. |
Nivel 4 | El profesor debe aceptar que su control es limitado. Lleva tiempo y esfuerzo lograr que la clase escuche sus instrucciones. El profesor intenta pasar rápidamente a las hojas de trabajo/partes escritas para que los alumnos bajen las cabezas. La preparación de la lección está afectada por factores tales como el control y pasar el tiempo en lugar de por motivos educativos. Los alumnos hablan mientras el profesor habla. Las trasgresiones menores (falta de bolígrafos, falta de libros de ejercicios, distraer a otros hablando) no se castigan porque causaría una interrupción constante. El profesor es reacio a lidiar con los principales alumnos problemáticos porque piensa que no hará otra cosa que aumentar los problemas. El profesor intenta no darle mayor importancia a la situación y centrarse en aquellos alumnos que están intentando trabajar. |
Nivel 3 | El profesor está atemorizado de dar la lección. Se producirán interrupciones graves; muchos de los alumnos no prestarán atención a su presencia en la clase. Incluso los alumnos que desean trabajar tienen problemas al hacerlo. Las palabrotas pasarán desapercibidas, los alumnos se pasearán por la clase a su antojo. El profesor será reacio a tratar con las transgresiones puesto que ha perdido su confianza. Cuando el profesor escribe en la pizarra, los alumnos aprovechan la oportunidad para tirar objetos por la clase. El profesor está deseoso de que acabe la lección y poder salir de la clase. |
Nivel 2 | Los alumnos determinan principalmente lo que ocurrirá durante la lección. El profesor lleva materiales a clase por pura formalidad; una vez distribuidos serán ignorados, usados para pintar o para crear aviones de papel. Cuando el profesor escribe en la pizarra, los alumnos le tirarán objetos, en lugar de arrojárselos entre ellos. El profesor entra en clase esperando que los alumnos estén de buen humor y le dejen tranquilo. Esperando que les baste hablar entre sí. |
Nivel 1 | Cuando el profesor entra en clase recibe burlas y abusos. Se producen tantas transgresiones de las normas de lo que se considera un comportamiento razonable que resulta difícil decidir por dónde empezar. El profesor tiene que hacer la vista gorda a muchas de las atrocidades porque piensa que su intervención causará confrontación y un aumento del problema. Resulta difícil porque algunos de los alumnos están cometiendo las atrocidades deliberadamente en su cara, por pura diversión. El profesor deseará haber elegido otra profesión. |
El manejo del aula es un elemento fundamental del proceso de aprendizaje y enseñanza. Impacta en niveles de rendimiento, motivación del alumno y calidad de las vidas de los profesores. Se ha mencionado como la principal preocupación de los estudiantes de magisterio y profesores recién licenciados, siendo un asunto problemático e importante (aunque varía en grados) en la mayoría de las escuelas del RU.
Hay que recalcar que existen numerosas escuelas en las que no se producirán los niveles más bajos de la escala, (pero hay que recordar que hay escuelas y aulas en las que sí se producen estos niveles). A pesar de que algunos de los informes recientes de Ofsted han sugerido que el comportamiento de los alumnos es menos que satisfactorio en una de cada diez escuelas secundarias, mi investigación sugiere que los déficits en la atmósfera de trabajo son mucho más prevalentes que los sugeridos por dichas cifras y que hay muchas escuelas en las que los niveles pueden variar entre al menos el nivel 10 y el nivel 5.
Es improbable que pase todo su año en prácticas en escuelas en las que la atmósfera de trabajo sea siempre el nivel 10 con todos sus grupos. Las diferencias en términos de atmósfera de trabajo en la escuela no se producen entre escuelas sino dentro de las escuelas, y los profesores pueden marcar la diferencia.
Merece la pena invertir tiempo, meditación y trabajo en este aspecto puesto que cambiará radicalmente su disfrute de la enseñanza. Existen muy pocas cosas en la vida profesional menos gratificantes que estar encerrado en una habitación con 30 niños fuera de control. A continuación, se indican algunos de los comentarios de los profesores a los que entrevisté recientemente sobre cómo es ser profesor en los niveles 9 y 10 de la escala:
‘No puedo expresar con palabras lo maravilloso que resulta enseñar a una clase educada. Te permite bajar la guardia y relajarte completamente. Disfruté de la lección y los niños también… lo noté’.
(Estudiante de magisterio)
‘Cuando sales te sientes genial. Sabes que tienes su respeto, te valoran y piensan que eres un buen profesor’.
(Profesor recién licenciado)
‘Tu capacidad para enseñar mejora cuando estás en niveles 9 y 10 … te expresas con mayor fluidez, se te ocurren cosas… un montón de buenas ideas puesto que no estás centrado en temas como control y vigilancia. Te sientes estupendamente y puedes relajarte más, tomar más riesgos’.
(Profesor experimentado)
‘Cuando te paseas por la clase o miras por la ventana piensas que no hay muchas personas que tengan un trabajo tan gratificante y agradable con este’.
(Profesor experimentado)
‘En términos de disfrute enseñando existe una gran diferencia entre trabajar con nivel 7 y 8… que no están mal… sin grandes complicaciones… y el nivel 10, donde el trabajo es simplemente fantástico, puro placer… realmente te emocionas al interactuar con los alumnos. Es como los anuncios de enseñanza que ves en la televisión, pero reales’.
(Profesor recién licenciado)
Muchas de las decisiones que van a tener que tomar en este aspecto dependerán del contexto; existen muy pocas estrategias, si las hay, que garanticen el trabajo con todos los alumnos y clases en términos de cómo lograr que permanezcan callados, cómo lidiar cuando uno no posee el control total, cuándo expulsar de clase a un alumno, etc. Tienes que pensar, aprender y trabajar para lograr los mejores niveles posibles. Creo que, por encima de todo, se trata de ser un buen estudiante, de aprender de tu propia experiencia, de los consejos, de las lecturas, de observar a otros más experimentados en este campo (aunque también se aprende de los que lo hacen mal). Resulta útil tener una actitud abierta y estar preparado a probar ideas y teorías sobre el compartimiento del alumno no conformes con tu experiencia.
Adaptación de Haydn, T. (2012) Managing pupil behaviour, improving the classroom atmosphere., Londres, Routledge.